Análisis de necesidades
En este caso vamos a enfocar este ejercicio de diseño en un ejercicio con una aplicación real. De hecho se va a realizar en colaboración con un Fablab específico, en este caso el Smart Open Lab de Cáceres.
La personalización de la fachada del fablab (el objetivo de la prática) en este caso no es viable por el tipo de material usado, un ladrillo muy rugoso. por lo que la esa opción se ha descartado y nos hemos enfocado en la única opción viable. La puerta, por lo tanto medimos el tamaño de la puerta de dos hojas (203×81,5) y tomamos las medidas de los elementos físicos en ellas (pomos, cerraduras,…)
Proceso de diseño
Con estas limitaciones a la hora de su instalación ya definidas, se comenzó el proceso de diseño propiamente definido con el siguiente briefing:
- Ahora mismo el nombre del Fablab no es visible. Debería ser visible y resaltar sobre el blanco de la puerta.
- El diseño elegido ha de ser simple y acorde con el resto del branding del fablab disponible en la web. Así como respetar tipografía y colores.
Se hicieron algunos bocetos, entre los cuales finalmente se decidió seleccionar un diseño simple con pocos elementos, detallando el equipamiento y una frase motivacional.
En este primer boceto se capturó parte de lo definido en el briefing inicial en un estilo de tipo cyberpunk adecuado dentro del contexto del Fablab y de la filosofía maker. Además el diseño destacaba sobre el fondo y la puerta.
Alrededor de este concepto se añadieron detalles específicos de este estilo de forma muy ligera para destacar los elementos accionables. En este caso la manilla de entrada.
También se puso de gran tamaño el logotipo del Fablab para facilitar su identificación, lo cual ahora es un problema ya que no existe ningún tipo de señalética que permita identificar las instalaciones.
Este boceto fue descartado por varias razones.
- La posición de la frase motivacional no era la adecuada
- Aunque los iconos de la maquinaría con la que cuenta el Fablab es un concepto muy interesante ocupan demasiado espacio y no reflejan la realidad. En realidad este Fablab dispone de muchísimo material. Adicionalmente algunas metáforas visuales pueden no ser del todo claras para perfiles no familiarizados con su uso. Además estos vinilos tan pequeños son complejos de colocar y se optó por la simplificación en su fabricación e instalación.
Para la frase motivacional se eligió hacer una versión de una famosa cita de Oscar Wilde:
Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad
Pero adaptada al espíritu de un Fablab, por lo que la frase en vez de ser una advertencia la convertimos en una invitación:
Ten cuidado con lo que imaginas, aquí lo puedes construir
Con esas directrices se diseño un segundo boceto más optimizado y enfocado en el mínimo diseño posible que nos pueda aportar el máximo nivel de expresión visual y de claridad.
Una vez definido el diseño a aplicar era el momento de analizar el proceso de producción.
Para este trabajo se optó por usar el plotter de corte Roland-GS24, un plotter muy habitual en los fablabs y del que se disponía en este, y que iba a permitir la producción en el mismo, lo cual entra dentro del espíritu del espacio y de la actividad.
Para adecuarnos a las limitaciones del proceso de fabricación se estudiaron las especificaciones y limitaciones de este plotter en la web del fabricante. Y se procedió a la preparación de los archivos finales para su producción.
El único detalle relevante en esta fase son las limitaciones de corte, ya que este plotter sólo puede cortar un máximo de 58,4mm (22,9 pulgadas) por lo que deberíamos ajustar nuestros ficheros a esa anchura como máximo para no tener problemas durante la fase de corte.
Preparación para la producción
Una vez con los ficheros preparados era hora de analizar la fase de producción. Para el uso del plotter de corte el fabricante proporciona una licencia de un software específico llamado Roland CutStudio™ .
Al igual que con el análisis específico de la maquina a usar, se analizó también las capacidades, procesos y limitaciones para la preparación de los ficheros para su impresión final, en este caso detectamos que el este software sólo soportaba una serie formatos muy específicos , que eran BMP, JPG, STX, AI y EPS. Por lo que es necesario hacer una exportación de los fichero en formato .EPS.
Cómo el diseño seleccionado usaba sólo dos colores, respetando el branding original, la fase de producción es muy simple. Ya que sólo tenemos que preparar dos archivos con los elementos de cada color separados. En nuestro caso sólo son dos archivos respetando los tamaños máximos de corte que hemos explicado anteriormente.
Por supuesto todos los elementos de esos ficheros están ya al tamaño final y no es necesario hacer ningún tipo de ajuste posterior. Es importante en este punto comprobar dos veces que todos las fuentes están convertidas a vectores para evitar problemas.
Ya sólo nos quedaría seleccionar el material, en este caso es importante tener en cuenta de que los vinilos van a estar expuestos a la intemperie por lo que deberíamos elegir unos materiales con resistencia, así como con capacidad de adhesión suficiente. En nuestro caso hemos elegido unos vinilos laminados monomérico autoadhesivos con tratamiento anti-UV. Y como cada vinilo es de un color opaco hemos optado por elegir los más próximos a los colores originales dentro de la paleta de RAL, Azul (RAL 5010) y Negro (RAL 9005).
Con esto ya tendríamos todo preparado para acercarnos al Fablab para proceder al corte y la posterior instalación de los vinilos.
En mi caso en particular compartí con todas las personas de la asociación el diseño final y procederemos a la fabricación e instalación del mismo. Cumpliendo así con el objetivo inicial de hacer una aplicación directa de una práctica.
Os animo a que descubráis el Fablab que seguramente tenéis en vuestra ciudad y que os animéis a formar parte del mismo. Podéis ver todos los fablabs de España en este enlace.